Factor anatómico

El “Factor anatómico” se refiere a  la normalidad o anormalidad del útero, las trompas, los ovarios y la vagina.  Si bien las malformaciones genitales no son muy frecuentes (a la vez que muchísimas de ellas no son incompatibles con la posibilidad de embarazar), es imprescindible indicar, desde las primeras consultas, los  métodos diagnósticos que ayudan a detectar alteraciones anatómicas, ya que otras enfermedades intercurrentes como los leiomiofibromas uterinos (fibromas), los quistes de ovário, la adenomiosis y la endometriosis, así como las secuelas de infecciones pelvianas, pueden alterar la anatomía genital.

Los métodos de diagnóstico disponibles para el estudio del factor anatómico son:

  •  Ecografía (preferentemente transvaginal).
  •  Histerosalpingografía (radiografía contrastada del útero y las trompas).
  •  Histerosonografía (ecografía transvaginal con relleno uterino) puede en ocasiones suplir a la Histerosalpingografía.
  •  Resonancia Nuclear Magnética de Alta Resolución, hoy imprescindible para el diagnóstico clínico preoperatorio de la endometriosis.
  •  Videolaparoscopía.

El estudio básico de la paciente infértil obliga a descartar desde el vamos cualquier anormalidad del aparato genital.


La histerosalpingografía tiene una mala reputación entre las pacientes, por ser molesta y a veces dolorosa. Elegir un centro radiológico tranquilo, con profesionales que tengan tiempo, y tomar una hora antes del estudio un antiespasmódico y un sedante suave, marcan la diferencia entre sufrir este estudio o poder realizarlo satisfactoriamente.

La ecografía diagnóstica para evaluar la normalidad ovárica requiere que sea realizada durante la menstruación.

 

La histerosalpingografía debe realizarse inmediatamente luego de la menstruación, por lo que se requiere solicitar turno al radiólogo cuando comience el sangrado menstrual. Es oportuno descartar infecciones pelvianas previamente.

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